martes, 13 de abril de 2010

Lo contenido

Si fuese cierto que dentro de las variables, nosotros fuesemos las constantes, no estaría de más decir que haría muchas peripecias para que las dos dimensiones en las que vivimos tengan un punto de convergencia. Realmente, ya no sé quién soy. Sé quién soy, de cierta manera, por lo que me compone, por las cosas que hago que me destacan pero dentro de la sociedad no sé aún que función cumplo. Ser un puntito en el sistema alguna vez me dejó cierta conformidad pero hoy estoy en la cima de la mismisima nada balanceandome de un lado a otro sin saber de que lado debo quedarme. La soledad ya no me molesta, estoy bien conmigo misma, por ende puedo estar bien con los que me rodean, pero todavía tengo ese deseo de irme que me carcome desde adentro y me hace tiritar.
La positividad que muchos conocen en mi, es proporcional a la inconciencia que se destaca en mi cuando me siento atacada.
Muchas veces, creí, en aquellas noches en las que solía sacar la cabeza por la ventana y pedír deseos, que todo lo que pasa tiene una finalidad, algo que tenemos que aprender y hoy no sé si realmente es una justificación de algo que no lo tendrá nunca o estaba acertando en la teoría y no llevándolo bien a la práctica.
No sé si me queda bien andar publicando sentimientos, ese tipo de cosas de te quiero, te amo, te extraño, te odio, te no se que mierda, creo que me queda más el hablar de mis experiencias. Tuve tantas aventuras, que no me preocuparia no despertar mañana. Hice practicamente todo lo que quize, dije todo lo que pense, y algunas veces senti lo que tenia que sentir, otras me fui al pasto de cabeza. No me molestaria no despertar mañana, pero a veces somos lo único que tienen algunas personas y si no nos dejamos caer es porque tenemos que quedarnos de pié porque sino todo lo que tenemos encima se nos vienen abajo.
Quizá aleje algunas cosas de mi vida, porque hacian demasiado peso, porque no queria que se caiga la estructura, porque a veces no confiamos en la fuerza del de al lado para sostener lo que consideramos importante, y no pasa por no tomar como importante a la persona de al lado.
Descrubrí hace poco que soy una persona incompatible en lo que respecta a las relaciones de pareja y no me entristece ese hecho, estoy en la etapa de la aceptación. Creo que es mejor así. No es una visión narcisista. es obvio que necesitamos de los demás pero los que entendemos lo que es estar solos y acompañados al mismo tiempo ya no necesitamos de otro que nos complemente.
Si me deprime es el frío, si me deprime es la lluvia, si me deprime no importa, porque hay cosas más importantes de las que tengo que ocuparme...

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Fragments d'un discours amoureux

Pablo Augusto dijo...

Ella está en el horizonte. Me acerco dos pasos, ella se aleja dos pasos. Camino diez pasos y el horizonte se corre diez pasos más allá. Por mucho que yo camine, nunca la alcanzaré. ¿Para que sirve la utopía?
Para eso sirve: para caminar.

elmundodecory dijo...

=) después de media hora de caminar, empezas a bajar de peso